Yo Despistad@
Conteste si o no a las siguientes preguntas:
¿Olvidas dónde pusiste el ticket de parqueo?
¿Regresas a tu casa porque olvidaste algo?
¿Se te olvida dónde estacionaste el auto?
¿Has perdido u olvidado alguna vez tu celular?
¿Se te ha olvidado pagar la tarjeta de crédito?
¿ Vas directo a un cuarto u oficina, y al llegar olvidas para qué fuiste?
Si respondiste a la mayoría de estas preguntas con un sí, entonces cabes en la categoría de despistado.
Una persona despistada es quien pierde la atención en lo que hace, con mucha facilidad. Personalidad dispersa, exceso de información a su alrededor, mucho que leer, tanto que pensar, tanto que sentir. Demasiada información que decodificar y analizar. Sin duda, ser despistado no es fácil ni para él, ni para quienes lo rodean. Las consecuencias, variadas. Desde olvidar un celular, hasta incendiar una casa.
Con el objetivo de evitar que estos rasgos de personalidad dispersa nos comiencen a afectar en todas las áreas de nuestra vida, tomaremos las siguientes medidas que nos mantendrán enfocados.
Primero debemos reconocer que nos cuesta, más trabajo que a otros, prestarle atención a los detalles. Aceptar que nos distraemos con facilidad y estar consientes que no es falta de inteligencia, sino falta de concentración.
Hacer un check list mental antes de salir de casa, Ej: (llaves, compu, chaqueta, lentes, etc.) Intentar no salir de la casa corriendo todas las mañanas y al levantarnos de algún lugar, pasar lista mental para asegurarnos de llevar todo lo que necesitamos.
Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Este trabalenguas es el principio básico del orden. Indudablemente es más fácil olvidar todo, cuando no sabemos dónde lo dejamos, ya que no hay un lugar específico para dejarlo.
Este es el típico caso de las mujeres y sus carteras. ¡Nunca encuentran nada!, Claro, cuando ves las bolsas que ocupa la mayoría entiendes el porqué.
¿Cómo voy a encontrar algo en una bolsa que no tiene divisiones? Más parece un saco de papas que una bolsa. No crean, yo también era de las que no encontraba el ticket de parqueo o las llaves del auto. Hasta que descubrí que necesitaba una cartera con divisiones. Un bolsillo para las llaves y otro para el ticket y me obligaba a ponerlo siempre en el mismo lugar, hasta que me acostumbré. Claro, ahora se me pierden otras cosas, pero por lo menos avanzamos. J
Haz una lista de las cosas que sueles olvidar y date cuenta qué piensas o haces para olvidarlo. Haz un recorrido mental de los pasos y te vas a dar cuenta que la mayoría de las veces, tienes una distracción, un pensamiento, un ruido psicológico que te imposibilita enfocarte.
Hay un tip, que es el de cambiarte el anillo de lugar para acordarte que tenías que hacer algo. Una vez lo hice. ¡no logré acordarme de lo que tenía que recordar! Mejor, anota. Agenda las citas y los recordatorios. Si eres digital, hay muchas aplicaciones como Trello, Asana, Evernote, etc. Que te ayudan a llevar una lista de pendientes y enfocarte en ellos.
Si todavía amas el lápiz y el papel, llevar una agenda o un cuaderno pequeño es ideal para anotar todo lo que tenemos que recordar. (solo recuerda ver la agenda)
No dejemos que el ser despistado se vuelva un rasgo de nuestra personalidad, ni que nos tilden de olvidadizos. Tenemos toda la capacidad de prestar atención a todo lo que hacemos y de entrenar nuestra mente para concentrarse en esos detalles que solemos pasar por alto.
No somos despistados, actuamos como tal. Pero podemos dejar de serlo en el momento que decidamos concentrarnos y prestar atención.
La mente es poderosa, ¡entrénala!