Tenemos todo el derecho de elegir dónde trabajamos, más si tomamos en cuenta que ahí pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.
Son las 5:30 de la mañana y suena el despertador, Diego intenta abrir los ojos para apretar el botón que hará que este suene nuevamente en cinco minutos. Cuando vuelve a cerrar los ojos piensa “no quiero ir a trabajar”. Por su mente pasan un sinfín de excusas para ausentarse al trabajo.
Luego recapacita y se levanta para un día más. En el camino se da cuenta que todos los días es exactamente la misma lucha para levantarse y lo único que hace durante la semana es esperar que pase lo más rápido posible para que pronto llegue el anhelado viernes.
Al igual que Diego muchos nos vemos inmersos en un trabajo que no nos motiva a levantarnos en la mañana, que incluso preferiríamos que hubiese un terremoto para no tener que ir a cumplir con nuestro deber laboral. Donde nuestro jefe no es un líder, sino simplemente un jefe.
¿Por qué? ¿Por qué tengo que poner en juego mi motivación, mi estado de ánimo e incluso mi salud a costa de trabajar en una organización que está enfocada en los números y no en quienes hacen que esos números sean una realidad, el talento humano?
Según Maxwell un ambiente de trabajo ideal, es un lugar donde tus compañeros de trabajo son mejores que tú. Un ambiente enfocado a la innovación y al cambio constante, además donde puedas ver que tus compañeros también crezcan. Un lugar que te saque constantemente del área de confort y que no dé oportunidad de acomodarse.
Según “a great place to work”, un excelente lugar de trabajo es donde los colaboradores confían en las personas para las que trabajan, sienten orgullo de lo que hacen y disfrutan de las personas con las que trabajan.
En el ranking de los primeros lugares de las mejores empresas para trabajar se encuentran empresas totalmente enfocadas en su gente, empresas que no están pendientes de los horarios de entrada y salida, sino de los resultados y donde el bienestar y la motivación de su gente son los elementos más valiosos para lograr ser una empresa productiva y exitosa. Esa motivación genera que uno se comprometa con la empresa y con las personas que trabajan en ella. Pero como en todo, las relaciones son en ambas vías y si nosotros vamos a exigirle a la empresa que sea la mejor, debo ser consecuente con mis actos y dar de igual manera lo mejor de mí para la empresa.
De vez en cuando es necesario hacer un alto en nuestra vida y evaluar si las actividades que llevamos a cabo a diario…
Posted by Pao Rivano on Thursday, June 21, 2018
En mi opinión, tenemos todo el derecho de elegir dónde trabajamos, más si tomamos en cuenta que ahí pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.
Si tienen la posibilidad de elegir dónde darán su currículo, elijan una empresa donde hayan líderes, no jefes. Donde te sonrían en la mañana, donde cada uno hace su trabajo y no se preocupa de criticar el de los demás, donde te traten como seres humanos dignos y, por sobre todas las cosas, donde el trabajo que realices te guste.
Busca un lugar donde trabajes feliz y donde cada día sea una oportunidad de dar lo mejor de ti.