
Diez de la noche. Hora de ir a dormir. Me acuesto en la cama, boca arriba, intento meditar. Muchos pensamientos y recuerdos pasan por mi mente, y después de un día tan ajetreado, no logro conciliar el sueño.
Me levanto al baño por tercera vez. Vuelvo a mi cama y me recuesto sobre el lado izquierdo de mi cuerpo. Mejor el derecho. No, izquierdo.
No recuerdo mucho de cómo dormí. Recuerdo haberme levantado un par de veces al baño. A ver, si me dormí a las diez y son las 7 de la mañana, dormí en total, 9 horas. Cómo se explica que a pesar de haber dormido más de ocho horas, estoy muerta. ¡Siento como si me hubiesen atropellado! Y más encima no puedo dormir cinco minutos más, porque ya estoy atrasada para ir a trabajar.
¿Cómo va a ser posible que a pesar de haber dormido toda la noche, siento que no descansé? ¿cómo voy a estar más cansada que cuando me acosté?
Julia, le atribuía su cansancio a infinitas causas: stress, ansiedad, comer muy tarde, no hacer suficiente ejercicio, depresión, etc. Durante muchas semanas sentió la misma frustración de dormir y amanecer más cansada, que cuando se fue a dormir.
¿Cuántas personas creen que duermen toda la noche y no saben qué porcentaje del sueño fue realmente reparador? Cómo afecta esto a la productividad de las empresas? ¿Cómo nos afecta el dormir poco, mal o nada?
Los efectos de la baja calidad del sueño son muchos: Debilitamiento del sistema inmunológico, sobrepeso, pérdida de memoria, estreñimiento, úlceras, depresión, entre otros.
El verdadero problema que veo es que muchos de nosotros, no sabemos lo mal que dormimos, y ¡lo poco que descansamos!
Por esta razón hoy les comparto algunos tips que nos podrán ayudar a mejorar la calidad de nuestro descanso nocturno:
Oscuridad:
Sin duda el dormir con luz, por pequeña que sea – sí, también me refiero a la de la tele o el despertador- altera nuestro reloj interno, haciendo que no produzcamos melatonina. Si por alguna razón hay luces que no puedes apagar, consíguete unos antifases para dormir, que funcionan de maravilla.
Líquidos
¿Cuántas veces te levantas al baño durante la noche? ¿Cuánta agua tomas? Se recomienda no tomar líquidos dos horas antes de ir a dormir. Podemos – sin querer- interrumpir la fase del sueño más reparadora.
Agua caliente:
El ducharnos con agua calentita nos ayuda a relajarnos, y si lo convertimos en una rutina, pronto el cuerpo asociará la ducha con la hora de ir a dormir.
Cafecito:
Muchos se jactan de poder dormir perfectamente con cafeina, de último minuto en el cuerpo, sin embargo, eso no quiere decir que ese sueño sea profundo y reparador.
Pantallas
Celulares, ipads, televisores. Independiente de cuál sea, estimulan demasiado al cerebro. Lo recomendado es no utilizarlos, al menos unos 30 minutos antes de ir a dormir.
Ejercicio:
A pesar del “no tengo tiempo” es necesario que encontremos el tiempo para botar todas las tensiones. De lo contrario, las vamos acumulando y nos terminan impactando en la calidad del sueño, tarde o temprano.
Investigando sobre el tema, encontré algunas aplicaciones para los teléfonos inteligentes que nos pueden ayudar a evaluar el tiempo real que dormimos profundamente. (búsquenlas en twitter y Facebook) ¿Pueden creer que podemos estar mas de 9 horas “durmiendo” y solo descansar 3 horas? ¿y tú, cuánto duermes?