Medítalo: 

“Lo tengo que meditar”… le dijo mirándola a los ojos, con una voz cargada de emociones reprimidas por el miedo. Caminó hacia su casa, acompañado de miles de pensamientos, adjetivos calificativos, reproches, preguntas y culpas.

Su voz interior estaba más confundida que él, incesablemente trataba de venderle la idea de abandonar todo lo que había construido.

De lejos divisó una banca vacía, y caminó decidido hacia ella con el objetivo de “meditar”, y tomar una decisión. Se sentó, tomó su cabeza entre sus manos, intentando pensar. Sin querer, comenzó a escuchar todo lo que su mente le decía. Se dio cuenta que era incapaz de quedarse callada, y en su monólogo, lo culpaba de todo lo que había pasado. ¡Cállate! Gritó desesperado. Sin duda, eso no era meditar.

Nuestra mente vive en un constante vaivén de emociones, a través de las cuales interpreta toda la información que percibe de su entorno, según su propio criterio. Es como si tuviera una vida propia, y un punto de vista determinado, el cual no siempre es el más positivo o constructivo para nosotros.

La meditación, nos brinda inigualables beneficios, tanto a nivel psicológico, fisiológico y espiritual. De hecho según diversos estudios científicos tiene el poder transformar nuestro cerebro, logrando que estemos más enfocados, mejoremos nuestra concentración,  controlemos más nuestra mente, y logremos manejar mejor el estrés al estar más relajados y tranquilos.

Beneficios psicológicos:

  • Ayuda al auto control y control de pensamientos negativos
  • Aumenta el nivel de serotonina (mejora el humor)
  • Mejora las relaciones y el manejo de las emociones
  • Ayuda a disminuir la ansiedad y los malos hábitos
  • Aumenta la tolerancia y la paciencia.

Beneficios fisiológicos:

  • Disminución de la tensión muscular y frecuencia cardiaca
  • Refuerzo del sistema inmunológico
  • Relajación del sistema nervioso
  • Aumenta la energía y la concentración

Beneficios espirituales:

  • Aumenta la paz interior, nos sentimos más felices
  • Ayuda a encontrar nuestro propósito en la vida
  • Te enseña a estar y disfrutar el momento presente
  • Mejora la comunicación con uno mismo

Ahora que tenemos claro que son muchos los beneficios que tiene la meditación en nuestra salud, el siguiente paso, es que integremos unos minutos a nuestra rutina diaria, para estar con nosotros mismos y lograr ese silencio mental que tanto añoramos.

Veamos un ejemplo: Cierra los ojos e intenta no pensar en nada, absolutamente nada…

Después de unos segundos verás como un cúmulo de pensamientos vienen a tu mente, desde los pensamientos más cotidianos, hasta verdaderas críticas y culpabilidades.

Independientemente del origen y calidad de tus pensamientos, vuelve a cerrar los ojos un momento, e intenta observarlos, sin juzgar si son ciertos o no, simplemente obsérvalos y déjalos ir. ¿lo lograste? ¿Pudiste dejar de pensar?

El silencio mental es vital para nuestra salud, ya que cuando logramos dejar de pensar, nuestro cuerpo se enfoca en regenerar y en recuperar. Dejamos de apretar nuestras mandíbulas producto de los pensamientos, de los miedos y de la ansiedad, para sentir la satisfacción de tener control sobre nuestra mente y nuestros pensamientos.

¿Quieres lograr vivir el silencio que necesita tu mente, y descubrir lo rico que se siente?

Si te sentiste identificado, y crees que la meditación haría un cambio positivo en tu vida, no te pierdas el artículo del 15 de junio donde veremos algunas técnicas de meditación para principiantes.

Mientras, simplemente obsérvalos