“La palabra ikigai no tiene una definición exacta, sin embargo podemos decir que es el “sentido de la vida” o ese “algo” que te hace levantarte cada mañana con motivación y pasión“.

Según los japoneses, todos tenemos un ikigai. Hay quienes tienen la dicha de haberlo encontrado, y otros continúan en su búsqueda.

Se dice que cada uno de nosotros llevamos el Ikigai muy profundo en nuestro ser, y que el encontrarlo requiere mucho autoconocimiento y paciencia.

Este concepto nace en la isla japonesa de Okinawa, en un pueblo conocido como “La aldea de los centenarios” la cual se caracteriza por ser una de las islas con los habitantes más longevos del mundo, pero que además de vivir muchos años, viven su larga vida con una gran motivación y energía.

Sus habitantes creen que el IKIGAI es la razón que nos hace levantarnos cada mañana, la cual se puede simplificar en 3 palabras que juntas hacen un mensaje muy potente: “Razón de ser”
Ellos creen fielmente que el encontrar esa razón, nos llevará a encontrar la felicidad de estar siempre ocupados.

La palabra ikigai no tiene una definición exacta, sin embargo podemos decir que es el “sentido de la vida” o ese “algo” que te hace levantarte cada mañana con motivación y pasión.

Este se compone de 4 áreas específicas: Pasión, misión, vocación, profesión. Estas se entrelazan y complementan de manera que te llevan a responder 4 preguntas potente.

  1. Lo que amas (Pasión y misión)
  2. Lo que necesita el mundo (Misión y vocación)
  3. Por lo que te pueden pagar? (Vocación y profesión)
  4. Para lo que eres bueno. (Profesión y pasión)

Responder a estas preguntas no es tan fácil como parece. Se te vienen muchas cosas a la mente y además cuesta decidirte en cuál es la más importante de todas ellas.
Una cosa que he aprendido a lo largo del tiempo, es que la verdadera respuesta es la que menos piensas, es decir, la primera que llega a tu mente es la que viene directo de tu corazón, y esa es quizás la más significativa de todas.

No pensarlo tanto es lo más efectivo, pero si no se te viene nada a la cabeza, dale un tiempo y deja que tu inconsciente trabaje en ello, hasta el punto que esas respuestas las encuentres en el fondo de tu corazón.

El Ikigai es básicamente otra de las formas de encontrar nuestro propósito, sin embargo, a mi parecer es una de las más simples y potentes.
Se dice que quien lo encuentra, además encuentra una gran pasión, felicidad y un claro significado para su vida.

Así, no trabajarás un día en tu vida y aún jubilado seguirás haciendo lo que realmente amas, lo que te produce pasión, y brinda un aporte a la sociedad a través de una profesión basada en tu verdadera vocación.

Tener claro cuál es es el propósito de la vida, de alguna manera te simplifica el futuro, es como cuando quieres llegar a un lugar y lo único que tienes es la dirección, el camino que tomes para llegar ahí es indiferente, lo importante es que llegues a la dirección correcta.

Si ya encontraste tu propósito, ¡felicitaciones! Y si todavía no estás convencido o convencida, te recomiendo pensar en esos momentos de tu vida en los que te has sentido realizado, momentos en que dijiste, “Esto me hace feliz”, “Quiero hacer esto por el resto de mi vida”, “En realidad soy muy bueno para esto”

Esto te puede ayudar a encontrar esa pasión que todos necesitamos para vivir una vida con sentido y con propósito.

“El secreto de la existencia humana no solo esta en vivir, sino también en saber para qué se vive”. Fiódor Dostoievski