Haz lo que amas:
Toda su vida quiso estudiar teatro, tenía muchas habilidades y realmente se sentía realizada actuando en las obras del colegio. A la edad de 13 años decidió comunicarle a su familia que iba a ser actriz. Los sentó en la mesa un domingo a la hora de almuerzo, respiró profundo y dijo: “quiero estudiar teatro”. Esto causó un rotundo silencio y un profundo malestar en sus padres y abuelos. La mamá le dijo “Sabes muy bien que como actriz, te vas a morir de hambre”.
Para una persona que entiende textualmente las palabras, en el momento que escuchó “muerta de hambre” se vio literalmente muerta sobre el escenario por no haber tenido qué comer. Estudiar teatro era romper un paradigma, ya que siendo una familia conservadora era inconcebible que entre sus integrantes hubiera una “artista”.
Al terminar el colegio llegaba el momento de buscar una carrera. ¡Qué difícil buscar algo que ya encontraste pero que no puedes seguir! Ya advertida sobre sus opciones de carrera y convencida por su madre, se inscribe en la carrera de relaciones públicas “forcivoluntariamente”.
El primer día de clases de universidad no podía dejar de mirar a los estudiantes de teatro ensayando en los pasillos, vestidos de negro y con ese exquisito aspecto de hippie que los caracteriza. Lo que más le gustaba era la libertad que proyectaban, situación muy lejana de su realidad.
En ese momento pensó que no era justo tener que estudiar algo que no quería y no poder hacer lo que realmente le hacía feliz. Al terminar el semestre invitó a su familia a una presentación. Era un cuarto oscuro, con mucha gente dentro de él. Al prender las luces, se percataron que era una escena de teatro y para su sorpresa quien actuaba era yo. Tuve que cambiarme internamente e invitarlos al estreno para que aceptaran que el actuar era mi vocación, que era algo más fuerte que yo.
En fin, lo que les quiero decir es que puedes hacer que tu hijo siga la tradición familiar y que estudie leyes al igual que tú; puedes elegir ser doctor al igual que tus padres, pero en realidad ¿es eso lo que quieres? ¿Es en realidad tu sueño o es el sueño de alguien más? ¿Es tu vocación?
No elijas tu carrera o profesión porque es la que más dinero deja. En cambio, elije la que realmente te apasione, la que te hará levantarte en las mañanas con pasión y ánimo. La que te hará realmente feliz, porque te gusta, porque eres bueno, porque es lo que amas.
Hay un libro en cuyo título yo creo fielmente: “haz lo que amas y el dinero te seguirá”. Te dejo esta pregunta ¿qué prefieres, tener dinero y sentirte frustrado o tener lo suficiente pero sentirte realizado? Eso lo decides tú.