“La persistencia es la que nos lleva al éxito. No te frustres cuando las cosas no salgan, utiliza tu creatividad y crea nuevas maneras de alcanzar tus metas”.
Uno de los comentarios que más escucho de los líderes en los procesos de diagnóstico o coaching empresarial es: “Tiene buenas ideas, pero no las ejecuta”. Y a este comentario se le suman los siguientes: “Debe trabajar en su enfoque en resultados” y “En vez de enfocarse en el proceso, debe comenzar por enfocarse en el resultado final”.
Lo interesante es que cuando analizas los perfiles de cada uno de ellos, es evidente cómo los que no ejecutan tienden a ser más creativos que analíticos, más espontáneos que sistematizados, más emocionales que racionales. Es decir, que utilizan más el hemisferio derecho del cerebro.
“La persistencia es la que nos lleva al éxito. No te frustres cuando las cosas no salgan, utiliza tu creatividad y crea nuevas maneras de alcanzar tus metas”.
Lo cual no significa que no puedan trabajar en desarrollar esas habilidades, de hecho, en ambos extremos, es necesario desarrollar el hemisferio que menos se utiliza. Por ejemplo, la persona que es analítica, numérica y sistemática tiende a generar pocas ideas ya que se basa en los datos y no en la creatividad. En conclusión: Todo debe ser un equilibrio.
Si utilizas más el hemisferio derecho y te cuesta ejecutar tus ideas, este artículo es para ti.
- 1.- Objetivos específicos:
El tener claro los objetivos y el resultado final esperado es el primer paso. Recuerda que si no sabes a dónde quieres llegar, cualquier bus te sirve, lo cual te hará trabajar de más y por ende frustrarte.
- 2.- Planificación:
Una vez que tengas claros los entregables, debes crear una planificación para concretar los objetivos. Sin embargo, la recomendación es que sea una planificación con plazos medibles y alcanzables.
- 3.- Seguimiento:
Por muy específica que haya sido la planificación, si no le damos seguimiento, difícilmente lograremos los resultados que buscamos. Te recomiendo realizarla en un cuadro de Excel para que puedas tenerla de fondo de pantalla, o impreso en tu escritorio para ir marcando las tareas que vayas realizando.
- 4.- Enfoque en resultados:
Una cosa es el proceso y otra muy distinta es el resultado. Cuando tu jefe te dice: “Consigue una cita con el cliente” es porque el resultado que espera es la cita. Menciono lo anterior ya que una justificación muy común de quien no se enfoca en el resultado es decir: “Sí, lo llamé, pero no contesta”. La pregunta que le haría sería: ¿Qué otras opciones tienes para lograr la cita? ¿Qué más puedes hacer? ¿En qué no has pensado? Lo que nos lleva a la conclusión: Que no es suficiente llamar, sino enfocarse en lograrlo.
- 5.- Persistencia:
La persistencia es la que nos lleva al éxito. No te frustres cuando las cosas no salgan, utiliza tu creatividad y crea nuevas maneras de alcanzar tus metas. No importa cuál camino utilices siempre y cuando llegues a tu destino final.
Estos 5 pasos te llevarán a tener un mapa mental de tus entregables, logrando que cada acción que lleves a cabo tenga un objetivo claro.
En mi opinión, una de las grandes satisfacciones al finalizar el día es haber marcado como terminada una tarea, pero sobre todo haber logrado el resultado esperado, y por qué no, exceder mis propias expectativas y las de mis clientes.
Crea, planifica, enfoca y alcanza.
¡Feliz jueves de ejecución!