Celulitis:
Es preocupante el aumento de casos de celulitis que está actualmente afectando tanto a hombres como a mujeres de nuestra sociedad.
La ves en todos lados: caminando por la calle, en las oficinas, en los restaurantes, en los autos y hasta dentro de las casas.
Los síntomas de una persona con celulitis aguditis son: no hace contacto visual cuando le hablan, camina sin ver el horizonte, olvida lo que le dicen y sus habilidades interpersonales se ven drásticamente reducidas. Además, es tan contagioso que hasta se puede encontrar en los restaurantes a familias completas infectadas por la celulitis.
Quienes poseen este síndrome aluden que no es “nada malo” y que lo “necesitan” debido a su trabajo o para estar en contacto con sus amigos y conocidos en todo momento. Causando a la larga una profunda frustración a quienes le rodean, debido al exceso de atención que le presta al aparato que originó su adicción.
“Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad: el mundo solo tendrá una generación de idiotas” Albert Einstein
Lamento decirles que ese día ha llegado. El uso del celular ha pasado de conveniente y práctico a necesario e imprescindible en nuestras vidas.
Hemos llegado al punto de chatear con nuestra familia estando en la misma casa, de ir al baño, dormir con el teléfono y peor aún, hemos olvidado las reglas de cortesía y de buena educación, prefiriendo estar inmersos en nuestro teléfono a escuchar asertivamente a quien nos está hablando cara a cara.
Hicimos una pequeña encuesta sobre el significado de este comportamiento y todos coincidieron que enviaba el mismo mensaje: “NO ME IMPORTA LO QUE DICES”.
Ahora pregunto ¿realmente es ese el mensaje que queremos enviar? ¿Queremos que la gente piense que no nos importa? ¿Qué respeto puedo esperar como líder si cuando un colaborador me habla no soy capaz de levantar la mirada y verlo a los ojos?
La celulitis nos impacta en todas las áreas de nuestra vida e impacta a quienes nos rodean. Cuando veo el comportamiento de las familias con hijos adolescentes entiendo el por qué. ¿Cómo le van a exigir al joven de 16 años que no chatee si su padre también lo hace? Recordemos que predicamos con el ejemplo.
El tratamiento para la celulitis aguditis es más simple de lo que creemos. Iniciando con tomar en cuenta que, en la mayoría de los casos, las personas que realmente importan son las que están frente a nosotros, añorando nuestro contacto visual y esperando que les demostremos a través de nuestro lenguaje corporal que nos importa lo que piensan, dicen o sienten.
Cada vez que tomemos el celular en la mano preguntémonos ¿realmente lo necesito utilizar? ¿O simplemente fue un reflejo de mi costumbre a tenerlo en la mano? Si logramos tomarlo únicamente cuando lo necesitemos, disminuiremos significativamente su uso innecesario.
Si debes mandar un correo o responder un mensaje, pídele a quien te está hablando que te espere un minuto para responder, hazlo y luego dedícale toda tu atención y escúchala.
Recuerda que si tú estuvieras hablando, te gustaría que te estuvieran mirando.
Una imagen vale más que mil palabras, demos el ejemplo con nuestro comportamiento. Deja el teléfono. No más celulitis.