#StopBullying:

“A Matías le encanta reirse de sus hermanos, y payasear sobre los errores que cometen. Pasan el día burlándose uno del otro.  Matías es como todos los niños, burlón, juguetón y algo prepotente, pero estoy segura que él nunca le haría daño a nadie, no entiendo porqué lo acusa de agredir a otros niños, lo que él hace es normal a su edad.”

Muchas mamás vivimos preocupadas de que nuestros hijos no sean víctimas de bullying, pero ¿te has puesto a pensar que quizas es tu hijo el que lo hace?

El bullying ha existido siempre. Solo que antes se le llamaba molestar, y normalmente se arreglaba a golpes afuera del colegio. Podríamos decir que a todos nos han hecho bullying en alguna etapa de nuestras vidas, sin embargo, no a todos nos ha afectado por igual.

Recuerdo que por exceso de buen comportamiento, le pidieron muy cortesmente a mi mamá, que “por favor” me cambiara a otro colegio.

Mi castigo fue irme a un colegio solo de mujeres que quedaba cerca de mi casa. El primer dia de colegio, al sonar el timbre de entrada, quise subir las escaleras próximas al salón de clase que me tocaba, pero un grupo de cinco mujeres de grados mayores al mio me dijeron: “por aquí no puedes subir, sube por las otras escaleras”.

Me quedé mirándolas, y cuando las vi mucho más grandes, dije: Ok, y caminé más de 10 minutos para llegar a la clase. Todo porque las “lindas” decían que esas eran sus escaleras, y que ellas decidían a quién dejaban subir.

En mi opinión el bullying viene de 3 fuentes principales: El colegio, el ambiente, y los padres.

El colegio:

El nivel de bullying que el colegio posea, depende de la prioridad que tenga el mismo en erradicar este tipo de comportamientos, las campañas de concientización que realice, y las sanciones que aplique a las actitudes que van en contra de sus valores.

Los maestros y supervisores del colegio están todo el día con los niños. En los recreos y las aulas de clases, se escuchan comentarios y se observan comportamientos. Cuando uno es maestra se da cuenta perfectamente cuándo y a quién están molestando, y depende de uno si hace oídos sordos, o toma cartas en el asunto.

El ambiente:

El bully se crea en la casa. Un niño que está acostumbrado a vivir en un ambiente familiar violento, con palabras hostiles y golpes, va a ir al colegio a desquitar, con otro niño, toda esa rabia que acumula en su hogar.

Va a crecer creyendo que esa es la manera “normal” de tratar a su prójimo y replicará ese trato, no solo en el colegio, sino tambien en su futuro hogar.

 

El niño:

Los niños necesitan crecer en un ambiente de retroalimentación positiva, donde se le construya un concepto positivo de sí mismo, recompensando sus comportamientos positivos, y no los negativos.

La falta de cariño, tanto físico como verbal, pero también la falta de disciplina crean estos tipos de comportamientos hostiles. Así como el amor, la disciplina es necesaria para la salud mentad del niño. La estructura y las rutinas, les dan seguridad y confianza en sí mismo y le ayuda a sentirse parte de un sistema.

En mi opinión, el niño que hace bullying, es un niño que necesita llamar la atención, que necesita ser escuchado y tomado en cuenta.

Cuando necesitamos atención, nos empecinamos en conseguirla, y no nos importa si esta es positiva o negativa, lo que queremos es sentir que le importamos a alguien.

No dejes que tu hijo le haga daño a otros, solo para llamar tu atención.

#StopBullying