A toda Madre:
“Estás embarazada”. Estas contundentes tres palabras confirmaban el temor que estaba sintiendo durante los últimos quince días. Al asimilar la noticia lo primero que se le vino a la mente fue la reacción que tendría su madre cuando se enterara. Su “novio” se las había ingeniado para terminar la relación a la primera sospecha del embarazo. Estaba sola. No sabía que hacer. Lo único que sabía con seguridad, era que iba a enfrentarlo. Iba a tener a su bebé.
Nadia no estudiará administración de empresas, pero tampoco tendrá la oportunidad de estudiar para aprender a ser madre. Traerá un niño al mundo sin saber cómo serlo.
Si mañana celebras el día de la madre, lo más seguro es que tampoco nadie te enseñó cómo serlo. Todas lo hemos hecho por imitación aprendiendo de nuestras madres y ellas lo aprendieron de sus madres y así eternamente.
Entonces, Si nunca nadie nos enseñó cómo ser buenas madres, ¿debemos sentirnos culpables por cometer errores con nuestros hijos?
Primero debemos comenzar por aceptar que no somos perfectas, que tenemos derecho a cansarnos y a enojarnos (idealmente de vez en cuando 😉 No nos estresemos si la casa no está perfecta, no pasará nada si un día no los bañamos o si cenan cereal en la cama.
Vale la pena comentar que cuando uno está en el papel de hijo es bien fácil criticar. Pero solo hasta que somos padres y vivimos en carne propia los desvelos, las preocupaciones, y los esfuerzos por darles todo lo que necesitan e idealmente lo que nosotros nunca tuvimos.
Siempre he pensado que las futuras madres deberían tomar un curso antes de ejercer su rol. Estudiamos para construir, estudiamos para enseñar, estudiamos para curar a los enfermos, pero no estudiamos para ser madres. En el colegio no nos enseñan cómo construir autoestima, ni cómo hacer que nuestros hijos crezcan como niños felices, íntegros y agradecidos con lo que tienen.
Por esa razón celebramos este día, ya que nuestro desempeño como madres será determinante en la vida de nuestros hijos. Y como se que no es fácil, hoy les comparto algunos consejos que nos ayudarán a criar hijos más felices. (por ende seremos madres más felices nosotras 😉
Escúchalo. Estoy consciente que a veces es difícil, sobretodo cuando tenemos varios hablándonos al mismo tiempo.
Acéptalos. A las madres nos es muy fácil decirle a nuestros hijos qué hacer e incluso hasta qué carrera estudiar. Respeta sus gustos y potencia sus habilidades individualmente sin importar si estás de acuerdo o no con su elección.
Se paciente. Recuerda que son niños y que ellos aprenderán de cada comportamiento que nosotras tengamos.
Dedícales tiempo. Por poco que sea el tiempo que puedas invertir en estar con ellos trata que sea de calidad y de ser posible pasar aunque sea cinco minutos con cada uno de ellos individualmente.
Concéntrate en lo positivo. Trata de hacerle comentarios acerca de las cosas que hace bien y no las cosas que hace mal. Eso lo empoderará y lo ayudará en confiar en sus capacidades y crecer como un niño con una autoestima sana.
Si mañana es tu día déjate consentir y consciente a esa madre que te trajo a el mundo y que daría la vida por ti.
Hoy quisiera sacarme el sombrero por todas las madres que a pesar de no tener la más mínima de cómo hacerlo han dado la vida por sus hijos y hoy son madres a toda madre.
Gracias Madre por ser mi madre.