Haz espacio para el 2015
Cajas, peluches, ropa, comida, juguetes, electrodomésticos, toallas, accesorios, maquillaje, muebles, papeles, recuerdos, discos, teclados, piedritas, lámparas, cuadros, archivos, cartas, fotos, etc. ¿Cuántas cosas guardas en tu casa que no utilizas?
¿Cuántos no hemos guardado una lámpara o un adorno roto, con la esperanza de algún día componerlo? ¿Y saben lo más triste? ¡Nunca lo hacemos!. Pasan los años y se nos olvida por completo que lo tenemos guardado.
Es muy comprensible que a lo largo de la vida, atesoremos objetos o recuerdos que poseen un valor sentimental para nosotros. Sin embargo, el guardar todo “por si acaso” e ir acumulando cosas, está más relacionado con nuestros miedos y la tendencia a aferrarnos de los recuerdos.
El acumular cosas viejas, es decir, que no utilizamos hace más de un año, significa que tenemos una fuerte tendencia a vivir en el pasado, a vivir de los recuerdos y de las emociones que algún día vivimos. ¿Quién no tiene algún pantalón en el closet que ya no le cierra, o que no tiene cierre? ¿Han sacado la cuenta cuánto tiempo llevan ahí? A veces es necesario preguntarnos: ¿Realmente los necesito?
Ahora, si por el contrario, nuestra costumbre es acumular cosas nuevas, significa que queremos realizar tantas cosas al mismo tiempo, que al final, no hacemos ninguna. (el que mucho abarca, poco aprieta) Exceso de libros por leer, documentos por archivar, fotos por enmarcar y cajones por ordenar. Si este es tu caso, probablemente necesitas enfocarte en una cosa a la vez y definir su prioridad.
La mayoría tenemos un lugar predilecto para “guardar” nuestros tesoros. O el lugar donde lo ponemos para luego ordenarlos. Lo interesante es que existe un significado, a nivel personal, para cada área donde decidimos acumular. Veamos algunos ejemplos:
Sala: Temor a ser rechazado por la sociedad.
Debajo de muebles: Preocupación de qué dirán o necesidad de aparentar.
Closet: Poca inteligencia emocional o escaso control de las emociones.
Detrás de la puerta: Creer ser vigilado y miedo a no ser aceptado por los demás.
Bodegas: Vivir en el pasado.
En teoría, el desorden y el acumulamiento reflejan nuestros conflictos internos, que en el momento en que decidimos ordenar y deshacernos de objetos innecesarios, logramos de una manera simbólica sanar nuestros miedos y dejar atrás la necesidad de aferrarnos a los recuerdos.
Créanme que también acostumbro hacerlo. Como buena actriz de teatro, ¡a todo le encuentro un uso!. Solo cuando que me cambiaba de casa me daba cuenta de la cantidad de tonteras que guardaba. Hasta el día en que leí esta frase de Louise Hay:
“Haga lugar para lo nuevo Sí, haga lugar para lo nuevo. Vacíe el frigorífico, limpie los armarios, deshágase de todo lo que haya usado en los últimos seis meses. Y si hace un año que no lo usa, decididamente eso está de más en su casa, así que véndalo, cámbielo, regálelo o quémelo.
Todos los fines de año haz una limpia y deja solo lo que realmente necesitas, solo lo que vas a utilizar y dona, regala o bota lo demás.
Recuerda que siempre habrá alguien que agradecerá tu generosidad, alguien que necesitaba ese par de zapatos que llevas más de un año sin usar.
“Si no dejas ir lo viejo y sin uso en tu vida, nunca dejarás entrar las cosas nuevas que deseas vivir” ¡Haz lugar para lo nuevo y espera este 2015 con mucho espacio para todas las bendiciones y éxitos que vendrán! ¡Les deseo de corazón una muy feliz navidad y un próspero año nuevo 2015!
y no estoy diciendo que no seamos previsores o dejemos de reciclar. El problema es que si no dejas ir lo viejo, lo nuevo nunca llegará.
Es como reflejamos lo que sentimos a través de
Cuántas veces te has escuchado decir: “Lo voy a guardar por si acaso. No lo botes, eso sirve. A veces lo ocupo, por eso lo tengo. Ese peluche tiene un valor sentimental. ¿Y si lo llegará a necesitar?.