Auto Disciplina
“Al leer sobre las vidas de los grandes hombres, descubrí que la primera victoria que ellos tuvieron fue sobre sí mismos. La autodisciplina siempre fue lo principal.” – Harry S. Truman
¿Quién manda en mi vida? ¿Quién es el responsable de mi comportamiento?
¿Quién es el culpable de lo que estoy viviendo? Me encantaría poder responder a estas preguntas, culpando a alguien más… pero la única respuesta para estas preguntas es YO. Todas las decisiones que tomamos día a día, son única y exclusivamente nuestra responsabilidad. No en vano se dice que nosotros somos nuestros peores enemigos. de hecho, según un estudio realizado con un millón de personas, la disciplina es la debilidad más grande del ser humano. Ya sea que trabajemos en una empresa, desde la casa o seamos nuestros propios jefes, debemos estar consientes de las decisiones que tomamos y del efecto que tendrán estas en nuestro futuro.
La autodisciplina es la capacidad que poseemos para controlar nuestro comportamiento y sin lugar a duda es una habilidad que quien quiera ser exitoso debe desarrollar, es una de las bases del emprendimiento, la cual ponemos a prueba todos los días, en cada una de las cientos de decisiones que tomamos en un día común.
Cuando una persona tiene autodisciplina, hace lo que tiene que hacer, sin que necesariamente sienta motivación para hacerlo. ¿Se imaginan lo rico que sería que todos tuviéramos esa habilidad desarrollada al cien porciento? No habrían adicciones, ni sobrepeso, ni deudas en la tarjeta de crédito. ¡Sería increíble! Pero lamentablemente no podría estar más lejos de la realidad, por esta razón debemos trabajar en ella con mucha motivación.
La disciplina es como un músculo, mientras más lo ejercitamos, más fuerza tendrá y por ende más fuertes seremos nosotros en lo que queramos disciplinarnos. No cabe la menor duda que desarrollarla es un proceso, por lo que mientras antes comencemos, antes podremos disfrutar de sus beneficios.
Comienza visualizando algo que quieras lograr y pon una fecha para lograrlo; una vez que lo tengas, piensa en algún premio que te gustaría recibir por el esfuerzo, algo viable por supuesto y eso trabajará como una excelente motivación.
Por ejemplo: si mi objetivo es levantarme temprano para llegar temprano a la oficina, pondré el despertador 45 minutos antes de la hora habitual y mi tiempo para lograrlo serán dos semanas. Luego pensaré en mi recompensa que puede ser una rica cena, un par de zapatos o un paseo el fin de semana, etc. Debemos tener cuidado con renunciar antes de comenzar, muchos de nosotros anteponemos las excusas a nuestros esfuerzos ya que pensamos en la recompensa a corto plazo y no en los beneficios que nos brindará a nuestra vida, ese cambio a largo plazo.
Recuerden siempre tener pensamientos positivos hacia ese objetivo propuesto y visualícense lográndolo y si es necesario imagínense recibiendo ese premio que tanto desean. Dicen que un hábito se forma después de 21 días, por lo que podemos comenzar a crear habilidades a través del desarrollo de la AutoDisciplina. Como en toda habilidad, recuerda comenzar con una meta accesible y que no sea tan difícil de lograr, así no te desmotivarás.
Si quieres lograr tus sueños y antes de lo que te imaginas, debes desarrollar en ti la disciplina que te llevará al éxito.
“Al leer sobre las vidas de los grandes hombres, descubrí que la primera victoria que ellos tuvieron fue sobre sí mismos. La autodisciplina siempre fue lo principal.” – Harry S. Truman
¿Quién manda en mi vida? ¿Quién es el responsable de mi comportamiento?
¿Quién es el culpable de lo que estoy viviendo? Me encantaría poder responder a estas preguntas, culpando a alguien más… pero la única respuesta para estas preguntas es YO. Todas las decisiones que tomamos día a día, son única y exclusivamente nuestra responsabilidad. No en vano se dice que nosotros somos nuestros peores enemigos. de hecho, según un estudio realizado con un millón de personas, la disciplina es la debilidad más grande del ser humano. Ya sea que trabajemos en una empresa, desde la casa o seamos nuestros propios jefes, debemos estar consientes de las decisiones que tomamos y del efecto que tendrán estas en nuestro futuro.
La autodisciplina es la capacidad que poseemos para controlar nuestro comportamiento y sin lugar a duda es una habilidad que quien quiera ser exitoso debe desarrollar, es una de las bases del emprendimiento, la cual ponemos a prueba todos los días, en cada una de las cientos de decisiones que tomamos en un día común.
Cuando una persona tiene autodisciplina, hace lo que tiene que hacer, sin que necesariamente sienta motivación para hacerlo. ¿Se imaginan lo rico que sería que todos tuviéramos esa habilidad desarrollada al cien porciento? No habrían adicciones, ni sobrepeso, ni deudas en la tarjeta de crédito. ¡Sería increíble! Pero lamentablemente no podría estar más lejos de la realidad, por esta razón debemos trabajar en ella con mucha motivación.
La disciplina es como un músculo, mientras más lo ejercitamos, más fuerza tendrá y por ende más fuertes seremos nosotros en lo que queramos disciplinarnos. No cabe la menor duda que desarrollarla es un proceso, por lo que mientras antes comencemos, antes podremos disfrutar de sus beneficios.
Comienza visualizando algo que quieras lograr y pon una fecha para lograrlo; una vez que lo tengas, piensa en algún premio que te gustaría recibir por el esfuerzo, algo viable por supuesto y eso trabajará como una excelente motivación.
Por ejemplo: si mi objetivo es levantarme temprano para llegar temprano a la oficina, pondré el despertador 45 minutos antes de la hora habitual y mi tiempo para lograrlo serán dos semanas. Luego pensaré en mi recompensa que puede ser una rica cena, un par de zapatos o un paseo el fin de semana, etc. Debemos tener cuidado con renunciar antes de comenzar, muchos de nosotros anteponemos las excusas a nuestros esfuerzos ya que pensamos en la recompensa a corto plazo y no en los beneficios que nos brindará a nuestra vida, ese cambio a largo plazo.
Recuerden siempre tener pensamientos positivos hacia ese objetivo propuesto y visualícense lográndolo y si es necesario imagínense recibiendo ese premio que tanto desean. Dicen que un hábito se forma después de 21 días, por lo que podemos comenzar a crear habilidades a través del desarrollo de la AutoDisciplina. Como en toda habilidad, recuerda comenzar con una meta accesible y que no sea tan difícil de lograr, así no te desmotivarás.
Si quieres lograr tus sueños y antes de lo que te imaginas, debes desarrollar en ti la disciplina que te llevará al éxito.