CONSTRUYENDO CREDIBILIDAD

En diversos estudios se han definido las cualidades y habilidades más esperadas de un líder. Estas son diversas y hoy nos enfocaremos en una cualidad en especial, la que en muchos casos decide una contratación, el cierre de una venta o incluso el captar la atención de un público en torno a determinado mensaje.

¿Qué nos llevará a los seres humanos a dejar de comprar un producto o servicio por maravilloso que parezca? ¿Qué nos guiará a decidirnos por un candidato u otro? Sin duda, son muchas las cosas que están en juego pero, en mi opinión, un factor que determinará la decisión es la credibilidad que esta persona proyecte.

La gran dificultad es que no tenemos mayor dominio sobre ella, más que mantener a lo largo de nuestra carrera un récord intachable que haga ganarnos el respeto y confianza de nuestros clientes.  La credibilidad nos es otorgada por quienes nos rodean, son ellos quienes deciden qué tan creíbles somos. Por ende, tampoco podemos estar tan seguros qué tanta credibilidad estamos proyectando en determinado momento.

Además, es conocida por ser una de las cualidades más preciadas, ya que la vamos construyendo a diario, lo cual nos fuerza a estar pendientes el cien porciento del tiempo de cada una de las cosas que hacemos, decimos y hasta de lo que dejamos de decir.

En mi opinión, la credibilidad es la base de las relaciones, sean estas laborales, amorosas o familiares. Todos necesitamos proyectar credibilidad con el fin de tener en nuestra vida relaciones funcionales y efectivas. Mirémoslo desde otro punto de vista: ¿díganme si no es terrible tener que trabajar, vivir o lidiar a diario con alguien a quien no le crees? Sin querer estás todo el tiempo pensando en si te estará diciendo la verdad, tratando de analizar su contacto visual y sus palabras.

Imaginemos que estamos en un proceso inicial de contratación en el que evidentemente no conocemos los valores y conductas que posee el entrevistado, por lo que en muchos casos nos basamos en nuestro poder de observación. ¿Será que podemos observar la credibilidad?

En mi opinión, sí. La persona que quiera proyectar credibilidad debe comenzar primero creyendo en sí misma, en sus palabras, en sus capacidades, en sus valores y actitudes. Si queremos proyectar credibilidad, debemos ser certeros en nuestra información, hacer contacto visual directo, ya que todas las palabras que salen de nuestra boca son fidedignas y comprobables. Creo fielmente que es preferible saber un 99% de algo que un 1% de mucho, al final es como no saber nada.

Comencemos por admitir tanto lo que sabemos como lo que no sabemos, decir siempre la verdad, no venderle algo a quien no lo necesita, no exagerar las bondades de nuestro producto y no prometer algo que no podremos cumplir.

La credibilidad, sin duda, no se gana fácilmente y así como podemos demorarnos años en construirla, la podemos perder en menos de un segundo.

Estemos consientes de nuestras palabras y de nuestros actos. No olvidemos que quien realmente es creíble, es quien se conoce a sí mismo  y actúa como él mismo.